Los ojos son muy sensibles e irremplazables, los daños producidos son, en la mayoría de los casos irreversibles. Por ello, resulta necesario planificar la seguridad ocular.
Se debe proteger la vista contra los peligros en el lugar de trabajo mediante el uso y cuidado del equipo apropiado de protección ocular. Un aspecto importante es adquirir el hábito de ponerse los lentes o pantallas protectoras siempre que se trabaje con agentes de riesgo.
Debe protegerse los ojos frente a toda una serie de peligros, incluidos los impactos de partículas que se mueven a gran velocidad y metal fundido o sólidos caliente. Y la penetración de: Polvo, Gases y Productos químicos. Cualquiera de ellos pueden provocar graves daños (a menudo irreversibles) en la vista.
Es por ello, que toda área administrativa cumple con el deber de entregarle protección ocular, en caso exista la posibilidad de encontrarse con alguno de estos riesgos mientras desempeña su trabajo.